Un Ironman con la pasión por el desarrollo: conozcamos a Augusto

En un mundo cada vez más frenético y competitivo, encontrar el equilibrio entre carrera y pasiones personales puede parecer una tarea difícil. Augusto es un ejemplo de cómo la determinación y la organización pueden llevar a éxitos extraordinarios en ambos campos. En esta entrevista, nos cuenta su trayectoria profesional en Mashfrog, donde comenzó como un joven desarrollador para convertirse en el responsable de todo un equipo, y su imparable pasión por el triatlón. Descubramos juntos cómo logra conciliar la gestión de proyectos complejos con un intenso entrenamiento deportivo y cuáles son sus objetivos para el futuro.

¿Cuándo entraste en Mashfrog y cómo fueron tus primeros años en la empresa?

Entré en Mashfrog en 2011, justo después de graduarme en Ingeniería Informática, ocupando el puesto de desarrollador Android. A medida que el equipo crecía, asumí la responsabilidad de supervisar a miembros más junior, lo que me llevó a combinar mi rol de desarrollador senior con el de coordinador de algunos proyectos como Project Manager. En 2017, me convertí en Responsable del área de aplicaciones móviles, y en 2019 mi responsabilidad se amplió también al área web y UX/UI.

¿Cuál es tu rol actual y de qué te ocupas?

Actualmente, coordino un equipo de unas 35 personas. Mi trabajo se divide equitativamente en tres actividades principales: gestiono el equipo en términos de asignación, crecimiento profesional y resolución de problemas cotidianos; realizo tareas de Project Management en diversos proyectos y ofrezco apoyo técnico al área comercial en las fases de presale.

Hablemos ahora de tu pasión por el deporte. ¿Cuándo y cómo nació?

El deporte siempre ha formado parte de mi vida, desde pequeño. Nunca jugué al fútbol, preferí otros deportes como el rugby, que practiqué durante muchos años, incluso a buen nivel. Los compromisos universitarios me obligaron a reducir el ritmo, por lo que durante algunos años hice deporte solo por diversión. Después de graduarme, más o menos coincidiendo con mi entrada en Mashfrog, volví a entrenar con más seriedad, hasta que en 2016 comencé a practicar triatlón y ya no lo dejé.

Cuéntanos sobre tu recorrido en el Ironman.

La idea del Ironman surgió el año pasado. Me atraía el desafío extremo que representa. Comencé a prepararme en serio, siguiendo un estricto programa de entrenamiento que incluye natación, ciclismo y carrera. Hasta ahora he participado en cinco carreras de medio Ironman, que incluyen 2 km de natación, 90 km de ciclismo y 21 km de carrera, y mi mejor tiempo ha sido de cinco horas. En septiembre competiré en mi primer Ironman completo, que consiste en 4 km de natación, 180 km de ciclismo y 42 km de carrera, con el objetivo de llegar a la meta. La preparación es dura, pero la satisfacción de completar una carrera es indescriptible.

¿Cómo te preparas para un desafío tan exigente?

En promedio, mis entrenamientos incluyen seis o siete sesiones a la semana, lo que se traduce en alrededor de 6,000 km de bicicleta, unos 1,500 km de carrera y 300 km de natación al año. El Ironman requiere un compromiso constante y una gran disciplina. Especialmente la carrera y la natación son muy similares a la meditación, te permiten aislarte y concentrarte solo en ti mismo y en tu cuerpo.

¿Cuáles son tus objetivos futuros tanto en el ámbito profesional como en el deportivo?

Profesionalmente, quiero seguir haciendo crecer mi área y enfrentar junto con mis colegas nuevos desafíos y proyectos. En lo deportivo, mi objetivo es mejorar mis marcas en el Ironman y, quizás en el futuro, participar en competiciones internacionales. Quiero demostrarme a mí mismo que con pasión y dedicación se pueden alcanzar grandes metas en ambos ámbitos.