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05 Febrero 2025

El maravilloso mundo de Alessia, mujer Cibernética de la seguridad corporativa

Junto a Alessia, Cyber Fusion Consultant en Mashfrog, recorrimos las principales etapas de su trayectoria educativa, basada en tres palabras clave: conocimiento, defensa y libertad.

Alessia Livan story

Su carrera es una combinación de pasión por la informática, dedicación al conocimiento y el deseo de proteger a los más vulnerables. Gracias a una formación rica y diversa, que abarca desde el derecho hasta las competencias técnicas, Alessia ha logrado transformar sus ambiciones en un trabajo que satisface plenamente sus expectativas. En esta entrevista nos cuenta no solo las etapas de su formación, sino también su visión sobre el papel de las mujeres en un sector predominantemente masculino.

¿Cuánto tiempo llevas en Mashfrog y de qué te ocupas?

Me uní a Mashfrog en marzo de 2024 como Cyber Fusion Consultant y actualmente me ocupo de Governance, Risk y Compliance (GRC). Mi rol consiste en realizar análisis de riesgos mediante evaluaciones integradas que incluyen tanto amenazas cibernéticas como amenazas del mundo físico. Utilizo herramientas de ciberinteligencia para recopilar datos, por ejemplo, de fuentes abiertas como imágenes satelitales o bases de datos catastrales. Estas investigaciones me permiten elaborar perfiles de riesgo completos, ayudando a nuestros clientes a prevenir y mitigar posibles incidentes.

¿Cuál es tu trayectoria profesional?

Mi camino ha estado marcado por decisiones que, aunque inicialmente parecían no estar conectadas, han seguido un hilo lógico preciso. Me gradué en un instituto de educación secundaria especializado en idiomas y luego estudié Derecho en la Universidad de Trento con el objetivo de convertirme en abogada penalista, especializada en nuevas tecnologías y ciberdelincuencia.

En 2019, cuando aún era estudiante, ocurrió algo que cambió completamente el rumbo de los acontecimientos: recibí una oferta de una importante empresa de consultoría que había lanzado una iniciativa de formación dirigida a mujeres interesadas en iniciar una carrera en ciberseguridad. Ese fue el punto de inflexión. Pasé el proceso de selección y comencé una pasantía que me permitió ingresar de lleno en este sector, integrando mis conocimientos jurídicos con competencias técnicas avanzadas. Dado que el trabajo absorbía gran parte de mi tiempo, opté por completar mis estudios en una universidad en línea, una decisión que influyó (¡para bien!) en mi vida, ya que me permitió presentar una tesis en informática titulada "National Cyber Intelligence: utilización estratégica de las redes informáticas para la defensa contra amenazas a la seguridad nacional". Es un trabajo del que estoy muy orgullosa, porque representa el punto de encuentro perfecto entre mis tres principales intereses: la inteligencia, el derecho y la tecnología.

¿Qué te llevó a elegir la ciberseguridad como tu ámbito profesional?

Mi pasión por la informática me acompaña desde que era niña y nunca me ha abandonado. A esto se sumó con el tiempo un fuerte deseo de proteger a quienes están en situación de vulnerabilidad. Esta combinación entre informática y defensa me llevó a la ciberseguridad, ya que la seguridad, en el sentido de sentirse seguro, implica la capacidad de saber defenderse. Y para saber defenderse, hay que conocer. Por eso decidí estudiar derecho, para tener las herramientas necesarias para protegerme a mí misma y a quienes lo necesiten.

Además, tengo dos grandes intereses que guían mi trabajo: la inteligencia, es decir, el valor habilitador de la información y su protección, y la ciberdelincuencia, la lucha contra los delitos cometidos mediante herramientas digitales. También participé en una Summer School sobre ciberdelincuencia en la Universidad Católica de Milán y en otra sobre neurociencias en la Universidad de Pavía, experiencias que me permitieron profundizar en estos temas. En general, siempre busco formarme y alimentar estas pasiones, pero sin duda ha sido a través del trabajo que me he especializado en ciberseguridad.

Según tu experiencia, ¿crees que existe una brecha de género en el ámbito de la ciberseguridad?

Sí, la brecha existe y es innegable. He trabajado a menudo en entornos mayoritariamente masculinos, donde había pocas mujeres y, en ocasiones, se las subestimaba. Sin embargo, creo que la diversidad entre hombres y mujeres es un recurso valioso. Las neurociencias demuestran que pensamos de manera diferente: el pensamiento femenino es más transversal, mientras que el masculino tiende a ser más vertical. Esta complementariedad puede enriquecer cualquier equipo y mejorar el rendimiento general. No debemos ver la diversidad como una amenaza, sino como una oportunidad. Las mujeres aportan un valor añadido en términos de organización, multitarea y un enfoque holístico a los problemas. Superar los prejuicios es fundamental para construir un sector más inclusivo y productivo.

Eres miembro de la Asociación Women4Cyber. ¿Por qué decidiste formar parte de ella?

Women4Cyber Foundation es una organización europea sin ánimo de lucro, fundada en 2019 bajo la ECSO – European Cyber Security Organisation, con el objetivo de promover, fomentar y apoyar la participación de las mujeres en el ámbito de la ciberseguridad a nivel europeo.

Decidí unirme a Women4Cyber porque creo profundamente en su misión: fomentar la participación de las mujeres en la ciberseguridad a través de la formación y la concienciación. Para mí, la educación es el primer paso hacia la libertad y la capacidad de defenderse, y Women4Cyber ofrece herramientas concretas para lograr este objetivo.

Otro motivo fue la presencia de Nunzia Ciardi como miembro honorario de la asociación. Ella fue la primera mujer en dirigir la Policía Postal y hoy ocupa el cargo de Vice Directora General de la ACN, la Agencia de Ciberseguridad Nacional. Para mí, ella es el ejemplo perfecto de cómo las mujeres pueden destacar en un sector tan complejo como el ciberseguro.

¿Qué percepción tienes sobre la igualdad de género en Mashfrog?

Mashfrog es un entorno en el que siempre me he sentido valorada y respetada por mis competencias. Nunca he percibido discriminación de género y la atención a la igualdad es evidente no solo en las políticas corporativas, sino también en las iniciativas promovidas, como los contenidos en redes sociales y las actividades internas de concienciación.

Para mí, ser tratada en igualdad de condiciones significa poder expresar mi potencial sin enfrentar prejuicios o estereotipos, y eso es exactamente lo que he encontrado aquí: un lugar donde el talento y el mérito se reconocen sin distinción de género.

Por último, ¿qué expectativas tienes para el futuro?

Mi prioridad es seguir formándome. Ya tengo en mente realizar un máster para profundizar en mis conocimientos y prepararme para nuevos roles. En el futuro, me gustaría convertirme en gerente, pero no un gerente burocrático, sino un líder operativo que conozca bien a su equipo y los desafíos del sector. Mashfrog me está brindando la oportunidad de crecer en un entorno estimulante y estoy entusiasmada por construir mi camino aquí.